Para decirlo en palabras más simples, lo impresionante se caracteriza por romper con las condiciones normales de las cosas, y entonces es precisamente esto lo que provoca la maravilla o la admiración en quienes lo contemplan.
Usualmente aplicamos el término con una intencionalidad positiva, y luego cuando se trata de algo positivo, de inmediato, aparecerá la admiración por lo que causa la impresión.
Por lo general, el amor que sentimos por alguien es un gran detonante de admiración, generalmente admiramos a quienes amamos, y esto es solo porque esa persona es para nosotros única y un objeto de elección.
Por lo tanto, una mujer que tiene una figura muy bella y una cara que roza la perfección será considerada por la mayoría como impresionante y dará lugar a una admiración absoluta en su paso.
También es posible que algo o alguien, que no nos agrada en absoluto, nos desencadene una gran impresión y se convierta en algo impresionante.
Una persona a la que ver la escenas de heridos le provoca una sensación desagradable y se siente indispuesta, seguramente, sufrirá una impresión muy fuerte al presenciar un accidente de tránsito en el que hayan víctimas sangrantes.
Cuando sucede algo que es impresionante o extraño, provocará en nuestro ser un sentimiento de admiración y asombro.
Las sorpresas son generalmente una causa de impresión en la mayoría de las personas, porque cuando algo no se espera, inevitablemente, desencadena una sensación de asombro , en contraste con los problemas diarios que no nos despiertan en absoluto ninguna sorpresa, ya estamos acostumbrados a eso, porque producen regularmente.
Una fiesta sorpresa para nuestro cumpleaños es una de las causas de asombro más gratificantes que podemos experimentar..
Por otro lado, algunos fenómenos de la naturaleza, excepcionales, pueden causarnos asombro al apreciarlos, como el arcoíris, la nieve en un lugar donde no es común, entre otros.
El asombro también puede ser positivo o negativo, por ejemplo, recibir un obsequio o una buena noticia producirá un asombro gratificante, lo que recompensa, mientras tanto, las malas noticias o una situación amenazante producen un asombro claramente negativo.
