Como su nombre lo indica la microeconomía se encarga del estudio de un aspecto pequeño o local de la economía considerando cada una de las decisiones que toman los agentes individuales para poder cumplir con los objetivos o metas que ellos mismos se proponen. A diferencia de la macroeconomía cuyo objeto de estudio es la suma de todas esas actuaciones individuales buscando una perspectiva general enmarcada en un país; es decir, agregando o sumando comportamientos microeconómicos se puede llegar a comportamientos macroeconómicos.
Además la microeconomía también centra su aplicación en la asignación o repartición de recursos escasos o limitados en los mercados de factores de producción, donde las empresas demandan el trabajo, tierra y capital que los hogares pueden ofrecer y también en los mercados de bienes y servicios en donde las empresas ofrecen y los hogares demandan dichos bienes y servicios.
A su vez la microeconomía busca analizar la forma en que se establecen los bienes y precios en los mercados, es decir, cuales son las decisiones tanto por parte de las empresas como de los consumidores que afectan la oferta y demanda de productos que definen cuales son los precios establecidos (tomando en cuenta en ellos, costos, ganancia y a la final el precio de venta al público), y estos precios de igual forma indicarán cuál será la oferta y demanda de bienes y servicios. Además la microeconomía indaga la manera y cantidades de comercializar los productos y explora las mejores formas en que las empresas y los consumidores pueden percibir mejores y mayores beneficios.
Es importante tener en cuenta que la economía es una ciencia social debido a que estudia al hombre en sociedad, el cual posee infinitas necesidades por satisfacer y la microeconomía ayuda a que esto pueda efectuarse una mejor manera, enseñando al hombre a tener una mejor administración de sus recursos que siempre son limitados o escasos.
