Actualmente, en países y regiones pobres (con pocos adelantos tecnológicos), es posible que cientos de personas mueran por causa de un fenómeno climático de duras condiciones, como en el caso del cuerno de África, en donde una fuerte sequía azota a los países de ese territorio, provocando pobreza, desnutrición y miles de muertes. Los conflictos armados, de …
Este es el nombre que reciben aquellos fenómenos que, de forma inesperada, acaban con la vida de un grupo grande de individuos. Estas situaciones van desde las epidemias y los cataclismos, hasta pestes y las guerras. Parte del progreso de la humanidad y su perpetuación como la especie que encabeza la cadena alimenticia, se debe a que, gracias a que ha podido aprender a controlar el progreso de las epidemias, a mediar diplomáticamente para acabar con los conflictos bélicos, además de diseñar sofisticados modelos de predicción cuando un desastre natural puede afectar a determinada región. Todo ello para prevenir la mortandad; la pérdida de una valiosa comunidad que puede aportar significativamente al desarrollo del planeta.
Actualmente, en países y regiones pobres (con pocos adelantos tecnológicos), es posible que cientos de personas mueran por causa de un fenómeno climático de duras condiciones, como en el caso del cuerno de África, en donde una fuerte sequía azota a los países de ese territorio, provocando pobreza, desnutrición y miles de muertes. Los conflictos armados, de igual forma, pueden ser desatados en cualquier momento, lo que conllevaría a un rápido aumento de los índices de mortandad. Por lo general, se toma como la población más susceptible a la del género femenino y a la infantil, puesto que tienen a verse afectados más fácilmente por las tragedias que puedan ocurrir.
Por último, es importante resaltar que, de acuerdo con lo expresado en el Diccionario Usual de la RAE, la palabra mortalidad no puede ser utilizada como sinónimo de mortalidad, puesto que esta última hace referencia a las muertes ocurridas en determinado período de tiempo.
