Hay dos tipos de papelería, los distribuidores, que son los que suministran otros artículos de papelería pero los más pequeños, por ejemplo, los más pequeños que se establecen en barrios remotos o pequeños. Y luego podemos encontrar el otro tipo, que es el material de escritorio para el público en general, que ofrecerá los servicios y suministros que cualquier estudiante de cualquier nivel, ama de casa o empleado puede demandar.
Para poner en marcha uno de estos establecimientos no es necesario tener ningún entrenamiento específico o reunir características específicas. Solo se necesita ser una persona con inquietud emprendedora y poseer una predisposición a adquirir ciertos conocimientos sobre cómo funciona la empresa y los artículos que saldrán a la venta.
Muchas papelerías también desarrollan otras líneas comerciales paralelas, como la venta de regalos o libros. Estas líneas secundarias generalmente varían en importancia dependiendo de la época del año, lo que provoca ventas en fechas específicas como Navidad o el Día de San Valentín.
Con respecto al suministro de material, esto puede hacerse ya sea mediante la compra directa de los fabricantes a través de sus agentes comerciales o a través de tiendas al por mayor, siendo esta última opción elegida por la mayoría de los fabricantes de papel.
En la actualidad, por el surgimiento de una nueva competencia, ejercida especialmente por los supermercados, estos también ofrecen artículos característicos de la papelerías, estas empresas se han diversificados y han incluido en sus inventarios nuevos y variados servicios que incluyen: servicio de fax, papel de regalo, plotter, venta de regalos (animales de peluche , juguetes y cosméticos), entre otros.
Tampoco podemos ignorar en este sentido que la presencia de la tecnología de la información en la vida cotidiana, algo que no sucedió hace un par de décadas, también ha generado este negocio para agregar artículos vinculados a este sector para ganar clientes y por supuesto ventas.
