En cuanto a las refinerías que producen aceites comestibles, éstas introducen al producto en una fase de pre-tratamiento, pasando, primero, por una etapa en la que se modifican los componentes fosfátidos que éstos contienen, porque estos producen otras sustancias que no son solubles en agua; la segunda, por su parte, consiste en que se neutralizan algunos componentes del compuesto, utilizando una mezcla que se le agrega a una velocidad muy baja; el tercer paso es hacer que la borra se separe de la mezcla, utilizando una máquina centrífuga para ello; el por último, secado, se encarga de eliminar los restos de humedad presentes en el químico, proceso en el que se eleva mucho su temperatura para que el agua pueda evaporarse.
Sin embargo, también se le trata con un último paso, el cual se divide en tres procesos: el tratamiento con sílice, con el cual se pueden eliminar residuos que sean dañinos para el organismo, como los jabones o los metales; luego se descolora el producto, hasta llegar al color correcto, se remueve algo de tierra y jabón que no hayan sido removidos en la fase anterior, además de secar medianamente la sustancia; en la etapa de desodorización se controlan las características del producto, es decir, se trabaja en su consistencia, sabor y olor, para que sea agradable al consumo humano.