Es importante tener presente que en la religión judía todo aquello que se lleve a cabo aquí en la Tierra es una preparación para la vida eterna. Además de lo ya expuesto el Yom Kipur señala el final de los “Diez Días del Arrepentimiento”, así como se le ofrece al pueblo judío la última oportunidad de ser perdonados y absueltos por todos aquellos pecados cometidos en el año anterior.
Sin lugar a dudas La petición del perdón es una de las costumbres más conocida y populares de esta celebración. Perdón por haber hecho daño, perdón por haber molestado, perdón por haber insultado, etc.
Según la la sabiduría de la Cabalá explica que el “perdón” no es solo un pedido que se hace de la boca hacia afuera, por el contrario este es una etapa especial, en la que el hombre comienza a comprender que es el mundo espiritual el que se encarga de unir a todas las almas en una unidad única y maravillosa. Esa distancia que el hombre descubre que existe entre su ser y la fuerza del amor y unión, provocan en el hombre un sentimiento que lo impulsa a realizar un profundo examen interno.
En los textos de la Biblia judía, siendo más específicos en el libro de Vaikrá que se corresponde con el libro de Levítico dentro de la Biblia cristiana, se afirma que Dios ordenó a Moisés que a los diez días del mes séptimo, se celebrará el día de la expiación y durante su transcurso los hombres deberán realizar ofrendas a Dios para de esa manera purificar sus almas. De igual forma, se especifica que durante este día no se debe llevar a cabo trabajo alguno.
