Al principio los avances en cirugía menos invasiva guiaron al desarrollo de la laparoscopía, un tipo de intervención quirúrgica en la cual una herida grande fue sustituida por tres pequeñas heridas, a través de las cuales se insertan estructuras tubulares conocidas como «trocar», que se utilizan para introducir una cámara, conocido como laparoscopio, así como los diversos instrumentos que el cirujano requiere para llevar a cabo la intervención.
La laparoscopia se usó inicialmente para cirugía abdominal, logrando gran popularidad para eliminar la vesícula biliar y llevar a cabo una cirugía bariátrica para el tratamiento de la obesidad, un procedimiento conocido como colecistectomía. Su uso se extendió al extender su rango de acción a un gran número de intervenciones.
Más recientemente, ha surgido un avance que conduce a instrumentos quirúrgicos manipulados por el cirujano mediante el uso de un brazo robótico, lo que abre el camino a la cirugía robótica.
Con este equipo se obtiene una mayor resolución en la visualización de las imágenes así como una mayor precisión en la manipulación de los instrumentos. El cirujano no tiene que pararse al lado del paciente, sino que opera el robot cerca del paciente, pero en una posición más cómoda que contribuye a lograr mejores resultados.
Al utilizar un brazo robótico, el cirujano logra realizar los procedimientos quirúrgicos con mayor precisión, ya que este equipo permite el acceso a áreas difíciles o de dimensiones reducidas, que también tienen una amplia gama de movimientos.
Este equipo es muy útil cuando se tratan afecciones quirúrgicas como el cáncer, especialmente el cáncer de próstata, que generalmente crece con estructuras cercanas, como los vasos sanguíneos o las vías nerviosas. En estos casos, la precisión es esencial para lograr la máxima cantidad de tejido tumoral, sin dañar las estructuras adyacentes.
La cirugía robótica también tiene una serie de ventajas para el paciente, ya que le permite recuperarse más rápidamente con menos molestias, especialmente dolor, así como con un menor riesgo de lesiones a las estructuras vecinas.