Este término proviene del latín “iracundia”, para que era utilizada con los mismos propósitos de hoy en día. La iracundia indicada, por defecto, es estado de iracundo o que se es propenso a experimentar la ira. Generalmente, esta actitud es considerada como una señal negativa de la conformación de la personalidad de un individuo. Este, cuando es reprimido como una emoción intensa, se vuelve el sentimiento que predomina en el comportamiento, de forma cognitiva y fisiológicamente, con un mecanismo de defensa ante lo que pueda parecer amenazante del mundo exterior.
Antiguamente, la ira era vista como uno de los sentimientos básicos y primordiales del ser humano. Se recomendaba que las personas controlasen sus arranques de ira, para que la convivencia con sus seres queridos y sujetos cercanos fuese mucho más sencilla. Sin embargo, se sabe que la ira, reprimida, puede afectar de forma negativa la personalidad y la conducta de una persona, por lo que el tratamiento predilecto es dejarlo salir mediante actividades que requieran de rudeza.