Qué es abiótico
El término abiótico se refiere a todos los factores no vivos presentes en un ecosistema. La luz del sol, el agua y la tierra, todos constituyen los factores abióticos.
Los ecosistemas contienen componentes bióticos y abióticos. Los componentes abióticos, como el agua, el suelo y la atmósfera, son componentes no vivos de un ecosistema, mientras que los factores bióticos, como las plantas, los animales y las bacterias, son organismos vivos dentro de un ecosistema.
Este término etimológicamente proviene del griego y significa literalmente “que no permite la vida”.
El término puede hacer referencia a diferentes conceptos, acentuándose principalmente en la síntesis abiótica, conocida como la creación de moléculas orgánicas a partir de la no vida. Es decir, esta síntesis es la base de la creación de estructuras químicas complejas.
Características de los factores abióticos
- Estos factores generalmente se encuentran formando parte de la hidrosfera, la atmósfera y la litosfera.
- Se originan gracias a los componentes físicos y químicos presentes en un ecosistema.
- Pueden ser de origen natural o artificial.
- Los seres vivos pueden modificarlos.
- La flora y la fauna presente en un ecosistema proviene de la combinación de los factores inorgánicos que la componen.
Importancia de los factores abióticos
Los factores bióticos y abióticos están muy relacionados entre sí, de tal manera que, si alguno de los dos faltara, todo el ecosistema se vería afectado. Ambos factores son importantes porque influyen directamente en la supervivencia de los organismos.
Los factores abióticos afectan la capacidad de reproducción de los organismos, permitiendo determinar los tipos y la cantidad de organismos que existen en el medio ambiente. Los organismos vivos no serían capaces de crecer, reproducirse y comer en ausencia de estos factores.
Ejemplos de abióticos
Pueden ser clasificados en factores abióticos físicos (luz solar, temperatura, presión atmosférica, clima, relieve) y en químicos (pH, química de los suelos, del aire y del agua). Los principales de un ecosistema son:
Clima
Un aumento de temperatura puede cambiar el desarrollo de un animal o causar cambios en la actividad metabólica.
Por ejemplo, los factores abióticos del desierto como la baja precipitación y las altas temperaturas derivan en una flora y fauna reducida.
Suelo
Está compuesto de rocas, así como de plantas y animales descompuestos que pueden limitar el crecimiento de plantas y, por lo tanto, la alimentación de los animales o cualquier organismo vivo.
Agua
Cubre más del 70% de la superficie terrestre de una forma u otra. Comparado con eso, los organismos vivos requieren una pequeña cantidad de agua para vivir.
Relieve
Hace referencia a la orografía y a las condiciones geográficas de un ecosistema, las cuales varían dependiendo de la zona. Cuando se habla del relieve se toma en cuenta todas las formaciones de la superficie, ya sean montañas, lagos o cuevas, habiendo un cambio en los factores abióticos dependiendo de las condiciones del relieve.
Altitud
Juega un papel esencial en la determinación del tipo de organismos que viven en un ecosistema. Con el aumento en la altitud, los organismos se enfrentan a cambios extremos, como la disminución de la temperatura, el aumento de la irradiación, el aumento de la velocidad del viento.
Sol
La luz solar es uno de los factores abióticos más importantes y es la principal fuente de energía. Las plantas lo requieren para la fotosíntesis.
Viento
La dirección y la velocidad del viento en un área afectan su temperatura y humedad. Las velocidades del viento muy altas, a menudo en áreas montañosas, pueden ser la razón del retraso en el crecimiento de las plantas.