En la teología, la palabra abismo indica una gran profundidad que no tiene fondo ni final, un ejemplo de ello cuando se refieren a «salir del abismo», y se entiende como sinónimo de «resucitar». Además este término hace referencia al infierno como lugar de castigo.
El abismo es ese vacío que se encuentra luego de estar al borde de un precipicio, teniendo claro que este último es un lugar donde el suelo se acaba y empieza un vacío profundo.
Por otro lado, en el mundo existen muchos abismos y uno de ellos se encuentra en el océano, una zona abismal con más de 10 mil metros de profundidad. Lleva el nombre de abismo Challenger, es el punto más profundo entre los océanos y se encuentra ubicado en las Islas Marinas. El afán del ser humano de conquistar el mundo, lo ha llevado a lugares inhóspitos donde el océano ha sido su gran fascinación, dado a los ministerios que puede encontrar.