La abogacía, o estudios jurídicos es estudiada por las personas de todo el mundo en instituciones educativas que forman al estudiante bajo un régimen de aprendizaje caracterizado por los diferentes matices históricos de la sociedad en cuanto a leyes se refieren, es común que se estudie a fondo el marco legal de la nación en la que se vive, sin embargo, muchas instituciones toman como referencia las leyes y constituciones de otros países en los que se garantizan los valores morales y éticos de un abogado. Inclusive el estudio del Derecho Romano en muchos países es la base de la abogacía, ya que su cultura fue la que dejó todo el conocimiento para su estudio.
Diariamente vemos como la abogacía es aplicada en la vida cotidiana, cada vez que se sabe que se realiza un juicio para determinar la culpa o inocencia de un individuo de la sociedad, la abogacía está presente en cada parte de los involucrados utilizando la ley para cumplir con sus objetivos. En cada escenario de la sociedad, se puede juzgar a las personas por las decisiones o acciones que toman pero a la hora de condenar judicialmente, existe un patrón o estructura legal en la que interviene el abogado para defender o condenar según sea el caso.
Con la abogacía se puede legislar, que no es más que la creación de la herramienta esencial del derecho, la ley. Un abogado, puede ayudar a construir todo un compendio de leyes y reglas que puedan conducir a una comunidad de personas por las buenas costumbres.