Aproximadamente el año 2550 a.C. se cree que fue el inicio del pueblo Acadio que probablemente abarca desde el norte de Siria. Este pueblo se trasladó hasta dicho lugar en busca de tierra fértil y recibieron su nombre en honor a la ciudad más importante del imperio, conocida como Acad la cual era la capital del imperio. En la actualidad la ciudad de Irak ocupa el territorio en el cual se encontraba la antigua Acad.
Durante el mandato del rey Sargón I, los acadios, un pueblo semita y semi-nómada, lograron dominar a los sumerios provenientes de Mesopotamia, a través de la conquista de su territorio entre 2550 a.C. y 2300 a.C. Posteriormente, el rey acadio se ocupó de unir a las ciudades-estado sumerias, dando lugar de esa forma al Primer Imperio Mesopotámico que abarcó desde el Golfo Pérsico hasta el norte de Mesopotamia.
Las constantes revueltas internas y las diversas invasiones extranjeras hicieron prácticamente imposible la permanencia del Imperio acadio, el cual terminaría por extinguirse un par de siglos más tarde, desapareciendo definitivamente cerca del 2100 a.C. De esa forma, ellos fueron dominados por los Guti, un pueblo autóctono de los montes Zagros.
Su cultura se enfocaba en la construcción de ciudades, con edificaciones imponentes, entre las que destacaban los templos y palacios. Desde un punto de vista generalizado, el arte acadio se inspiraba en los dioses y animales. Por su parte la escritura de este pueblo era cuneiforme, logrando transcribir algunas obras literarias pertenecientes al pueblo sumerio.
En cuanto a la Religión al igual que la mayoría de las civilizaciones que habitaron Mesopotamia, se basó en el , es decir, la adoración de varios dioses. Un dato interesante es que incluso después de su muerte, al rey se le consideraba como un dios. Es por ello que los acadios creían que el rey era un representante de los dioses en la tierra.