Un dato interesante es que la acelga es una planta cuyo ciclo biológico se demora 24 meses, sin embargo, es cultivada anualmente, se caracteriza por tener hojas grandes, una tonalidad verde brillante y nervadas. Esta es una variedad de Beta vulgaris, como la remolacha, la remolacha azucarera y la remolacha forrajera. Sus tallos mejor conocidos como pencas son de color blanco, amarillos o rojos, dependiendo de la variedad que se describa.
En cuanto a su uso como alimento, se consume en su totalidad, es decir las hojas y pencas, si se cosecha aun cuando éstas son pequeñas, sin embargo, si se dejan crecer los expertos recomiendan desechar la penca ya que tiende a tener un sabor amargo. La forma de cocción es similar a la de la espinaca, de la cual es pariente. Aquellos ejemplares que son muy tiernos se pueden consumir crudas como ingredientes para las ensaladas.
La acelga es una verdura muy apreciada ya que aporta gran cantidad de vitaminas, fibra, ácido fólico y sales minerales con grandes cantidades de agua, para ser más precisos casi un 48%. Sus hojas externas, generalmente suelen ser mucho más verdes que las internas, además son las que contienen mayor cantidad de vitaminas y carotenos.
Según algunos datos, la acelga se puede situar en las regiones costeras de Europa y del norte de África adyacentes al mar Mediterráneo, donde cuentan con un clima templado adecuado para una planta a la que le perjudica bastante los cambios repentinos en la temperatura.