Este personaje o seglar pertenece al ministerio de la Iglesia Católica, aunque cabe destacar que también existe este oficio en la Iglesia Anglicana o iglesia inglesa, cumpliendo el mismo servicio u ocupación de servir en el altar prestando su ayudar al diácono, pero además asiste al Presbítero durante la ceremonia, Misa o culto.
Generalmente se constituye como acolito aquellos aspirantes a las sagradas ordenes del diacono y de la figura presbiteral, aunque dado ministerio puede ser desempeñado por laicos, que es la condición de clérico que se le otorga con la ordenación de diacono. De acuerdo con el código de derecho solamente podrán ser erigidos acólitos «varones laicos», pero la practica de ese ministerio no les concede el derecho a ninguna remuneración por parte de la Iglesia católica.
La adjudicación de acolito, se acostumbro a concederse desde los inicios de la Iglesia, a aquellos jóvenes que que pretendían al ministerio eclesiástico, se disponían a acompañar y asistir a los obispos, tanto en la clase de pajes como para transportar y recibir las cartas u otros que eran enviadas a estos. Además se encargaban de colectar las ofrendas de los feligreses que concurrían a Misa, y al acabar se les daba a los diáconos y presbíteros para así distribuirlo.