Generalmente suelen estar ubicadas en zonas donde la marea no es muy fuerte, lo que permite que el intercambio de aguas con el mar se dé muy despacio. Como resultado, la arena se acumula formando una larga franja o un banco, creándose de manera natural las albuferas largas y con temperaturas cálidas.
En las albuferas se encuentran presentes distintos ecosistemas, por lo que se convierte en zonas geográficas llenas de abundante flora acuática, variada fauna ictícola, también son visitadas por aves migratorias que ven en estas lagunas el sitio perfecto para hacer escala durante sus viajes migratorios.
En muchos sitios del mundo es posible hallar esta clase de lagunas, entre las más conocidas se encuentran: la albufera de Valencia (España), la mar chica (Marruecos), Medio mundo (Perú), de Tacarigua, de Píritu (Venezuela), el Peral (Chile), la ciénaga grande de Santa Marta (Colombia), entre muchas otras.
Es importante señalar que estas formaciones geográficas pueden variar en su nombre, esto va a depender del país en donde esté. Por ejemplo la palabra albufera es como se le conoce en España. en Escocia este tipo de lagunas son conocidas como “Ayre”. En Canadá “Barechois”, etc.
A pesar de la importancia ecológica que tiene la albufera, estas son muy vulnerables a los efectos de la degradación ambiental y a la contaminación. El proceso que hace que estos cuerpos sean un eficaz cebo de nutrientes, también hacen de estos un gran cebo de contaminación. Es muy importante que los organismo encargados de su preservación estén en constante monitoreo. La destrucción de áreas como pastos o bosques del manglar, reducen la productividad del sistema, restringiendo el potencial productivo de valiosas especies. Es por esto que se le debe otorgar mucha importancia a la conservación de bosques y pastizales cercanos a la laguna, se debe prevenir de cualquier manera la deforestación de la cuenca.
