Es de la clase de inflorescencia (que su flor crece pegados en un solo tallo), se cree que su procedencia es de Arabia pero se puede dar en cualquier ecosistema ya que se consigue en diferentes latitudes de la tierra, entre áridos, tropicales y templados y muy rara vez en climas fríos. En la actualidad esta planta se encuentra en cualquier hogar del mundo, es en su mayoría decorativa, pero se le atribuyen efectos curativos como de supersticiones como para dar suerte o mantener la energía limpia de un lugar donde se tenga.
El cultivo y cuido de la planta requiere un cuidado sencillo ya que solo a temperaturas muy bajas no permiten su crecimiento saludable, pueden estar al sol como a la sombra y requieren poco agua. El cultivo de ellas por sus rasgos curativos, medicinales y la variedad de usos se hacen a gran escala de Australia, Bangladesh, Cuba, República Dominicana, China, México donde sacan un licor a base de penca de sábila, la India, Jamaica, Kenia, Tanzania, Sudáfrica y Estados Unido, sólo algo más de la mitad de la producción general es utilizada en las industrias de cosméticos.
Sus propiedades son muchas, una de ellas que contiene vitaminas como la A, B, C, minerales, aceites y ácidos grasos, aminoácidos entre otros, que regeneran la piel y las células muertas, siendo digestiva produce un efecto depurativo en el organismo, regenerando los tejidos internos, poseyendo efecto analgésico y protegiendo y reforzando el sistema inmunológico.
Sus beneficios van por tomarla como por usarla directamente en la piel o el cabello, ya que regula todo el funcionamiento del cuerpo humano desde aliviar un estreñimiento, quitar manchas o llagas de la piel o las bucales, regula la grasa del corporal como del cutis quitando el acné, protege la piel del sol y cuida el cabello quitando la caspa, uno de los beneficios más reconocidos es en las dietas y la pérdida de peso haciendo un batido del cristal de sábila con miel y limón en agua tibia y tomándolo en ayunas.
