A menudo se piensa que una persona es antipática porque, no saluda, no demuestra ningún gesto de cortesía hacia los demás, no les gusta estar en grupos, pero eso es algo muy subjetivo, y realmente no se debe generalizar, ya que existen personas que son tímidas y les cuesta relacionarse, y pues, no es correcto catalogarlas de antipaticas, se debe primero conocer a las personas antes de tildarlas de eso, siempre ha pasado que las personas se dejan llevar por las apariencias cuando la realidad es otra.
En los trabajos, en los colegios, en todas partes se pueden topar con alguien así. Las personas antipáticas por lo general no son muy afectuosas, siempre andan con el ceño fruncido como que si todo le molestara, en fin, la antipatía puede originar ciertos problemas en cuanto a las relaciones sociales se trata, ya que antipatía con sociabilidad no se llevan de las manos. Aquel individuo que es considerado antipático por su forma de ser, va a presentar ciertos problemas al momento de buscar amigos. El antónimo de la palabra antipatía es simpatía, es todo lo opuesto, alguien con simpatía siempre será agradable.