Más específicamente, los objetivos de la aracnología se centran en: la taxonomía del cuerpo encontrado, identificando el tipo de especie a la que pertenece dentro del marco sistemático de los arácnidos, siendo el paso más básico en el estudio; detallar la anatomía del organismo viviente, englobando sus características físicas y fisiológicas; una parte importante de todo el proceso es el estudio de su veneno, para identificar cuan letal pueda ser y si puede contribuir al desarrollo de un tratamiento para cierta enfermedad; la observación su comportamiento con respecto a ejemplares de su misma especie o de otra, para medir si tiene un temperamento agresivo, cuáles serían sus armas defensa y la naturaleza de las advertencias que pueda lanzar; por último, se analizaría el entorno de donde proviene el cuerpo y de qué manera le favorece.
Los primeros escritos sobre la aracnología se remontan a hace 250 años, siendo escritos por Carl Alexander Clerck, para ser siendo el primer aracnólogo de la historia. Hoy en día se pueden encontrar diferentes sociedades, enfocadas en la rama, al igual que diferentes revistas; algunas de las más destacadas son: American Arachnological Society, British Arachnological Society, Czech Arachnological Society, European Society of Arachnology.