Las arterias son tubos conductores de sangre que están presentes por todo el cuerpo, los límites para estas son los órganos, pues son estos su destino final, para las extremidades y otras partes del cuerpo están las venas y los capilares. Las arterias se dividen en dos tipos, cada uno de los cuales posee sus propias ramificaciones:
La arteria aorta es la encargada de distribuir por los órganos la sangre que necesitan, específicamente, la sangre que se conduce a través de estas va hacia los bronquios, los riñones, el páncreas, el hígado, y los órganos relacionados con el aparato reproductor. Entre las ramas de las arterias de la aorta, se desprenden la arteria carótida y las arterias coronarias.
La arteria pulmonar, transporta a través de las arteria la sangre combinada con dióxido de carbono, esta solo se divide en dos sub arterias que van conectadas de cada uno de los pulmones.
Como etimológicamente hablando las arterias definen claramente un espacio designado para que se cumpla un recorrido de un determinado flujo, se le asigna también a aquellas carreteras, avenidas y autopistas que son muy transitadas. Se les denomina, arteria vial.
Una de las patologías más comunes que afecta a millones de personas en el mundo es la obstrucción de la arteria coronaria, esto sucede cuando compuestos de grasa o calcio sé que se producen en exceso en los órganos, obstruyen la arteria, produciendo un flujo disminuido de sangre, que al complicarse fulmina al corazón un infarto al miocardio.