En concordancia con el evento antes mencionado, la iglesia católica ha preparado un calendario donde en una época del año se celebra la ascensión de Jesús hacia los cielos, aquí no solo se enmarca el fin del triunfo de divino para el hijo de dios sino que también es el inicio del ascenso de los hombres hacia los cielos, luego de la defunción. Este periodo en el año litúrgico es representado con el color blanco, pertenece a una división de la pascua y tiene una duración de un día, donde se realizan festejos para la preparación de la llegada del Espíritu Santo.
Una de las ceremonias representativas es simbolizada por un rito que se desenvuelve de la siguiente manera, posterior de que han finalizado todos los cantos que dicta el evangelio se apaga la llama que esta incandencescente en el cirio pascual, esta fuego simboliza la presencia de Cristo, para hacer mención de que ha resucitado y se encuentra al lado de su creador.