Existen dos tipos de audiencia básicos, los que asisten a un lugar determinado para ver un evento en vivo, ejemplo: el público que va a presenciar una obra de arte o a ver una película al cine, y los no presenciales, que a través de la radio, la televisión y el internet
Entre los usos más comunes que se le dan al término está el que se le da en radio, televisión y todos aquellos medios de comunicación que implican el estudio de un comportamiento de las personas que lo presencian. Los Espectadores como también se le conoce son una variable que dependerá de la calidad de lo que se esté transmitiendo, convirtiéndose así en un monitor de seguimiento que constantemente está siendo supervisado.
Vemos en la televisión constantemente ejemplos claros de una audiencia, en los programas de entrevistas o competencias, en los que se presentan artistas o concursantes por un premio, siempre hay un público que anima con aplausos y vítores, creando un ambiente de celebración o tenso según se presente el caso. Esto llama la atención de la audiencia que se encuentra frente al televisor convirtiéndose en un rating.