En la medicina moderna, la medicina preventiva se alinea más estrechamente con el autocuidado. La falta de adherencia al consejo médico y la aparición de un trastorno mental pueden dificultar el autocuidado. El autocuidado se ve como una solución parcial al aumento global de los costos de atención médica que se imponen a los gobiernos.
Los comportamientos de mantenimiento de autocuidado incluyen la prevención de enfermedades, conductas de enfermedad e higiene adecuada. Las medidas de prevención de enfermedades incluyen evitar el tabaco, el ejercicio y la dieta. El consumo de tabaco es la mayor causa prevenible de muerte y enfermedad en los EE. UU.
Al evitar o abandonar el consumo de tabaco, se mejora la salud y la calidad de vida en general y se reduce el riesgo de enfermedad y muerte prematura. Los beneficios de la actividad física regular incluyen: control de peso, riesgo reducido de enfermedades crónicas, huesos y músculos fortalecidos, salud mental mejorada, capacidad mejorada para participar en actividades diarias y mayor posibilidad de vivir más tiempo. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomienda 2 horas y treinta minutos de actividad moderada cada semana. Ejemplos de esto incluyen caminar rápido, nadar, bailar, andar en bicicleta e incluso saltar la cuerda.
Otro aspecto importante para el cuidado personal incluye comer frutas y verduras frescas, carnes magras y otras proteínas. Los alimentos procesados deben ser limitados. Limitar las grasas saturadas, grasas trans, azúcares y sodio también contribuirá a una dieta saludable.