El deseo de autorrealización está motivado por la búsqueda individual que nos lleva a cumplir una serie de expectativas y a responder preguntas o preguntas que marcan un determinado momento existencial.
La felicidad es el mayor logro de la autorrealización, es contemplativa y se obtiene cuando las personas entienden que es a través de acciones y acciones que se cumplen los deseos y proyectos. Es parte de la libertad de ser y hacer lo que quieras.
La autorrealización es contingente y está presente en todas las áreas del desarrollo humano, es decir, la familia, las relaciones personales, los estudios, el trabajo, las relaciones sociales, el amor, los proyectos, las empresas, entre otros.
Por lo tanto, el tiempo invertido, el esfuerzo y el trabajo realizado para cumplir con la vocación que cada persona tiene es muy importante y valioso. Por ejemplo, los músicos se sienten autorrealizados cuando cantan, tocan un instrumento o componen canciones.
Maslow describe en su pirámide cinco niveles de necesidades humanas que deben realizarse hasta alcanzar la autorrealización que va desde lo más básico a lo más complejo. Solo se deben satisfacer las necesidades más altas una vez que se hayan resuelto las más simples.
- Necesidades básicas: necesidades fisiológicas básicas como respirar, alimentarse, dormir, evitar el dolor, entre otras.
- Necesidades de seguridad y protección: seguridad e integridad física y sanitaria, recursos económicos, vivienda, entre otros.
- Necesidades sociales: se compone del sentimiento de afiliación, familia, amigos, trabajo, aceptación social.
- Necesidades de estimación: estas son necesidades de reconocimiento y estima. Se refiere al respeto por nuestra persona y por quienes nos rodean.
- Autorrealización: indica la necesidad de «ser» y la motivación personal para el crecimiento. Para Maslow, la autorrealización es la mayor necesidad del ser humano, a través del cual se desarrollan los potenciales más sobresalientes de las personas.