Ambos procedimientos colaboran con el crecimiento humano aun cuando trabajan con distintas magnitudes en diferentes ocasiones de la vida. El desarrollo, por su parte, implica diferentes aspectos en la forma, o en la obtención de funciones nuevas, producto del incremento en la madurez de ciertas estructuras del cuerpo.
Es importante resaltar, que la auxología es un término realmente nuevo que fue implantado por primera vez por el médico de origen Francés Paul Godin, en un ensayo titulado “La méthode auxologique”.
Según los especialistas, uno de los indicadores generales de la salud de los niños, es su crecimiento, de allí la importancia que presenta el análisis de sus características, ya que estas no solo permitirá evaluar su condición sanitaria, sino que también brindará una óptima medida de las diferencias, que afectan a las personas en cuanto a su desarrollo. Además de esto, también ofrece información de todo lo referente a la evolución de este proceso a lo largo del tiempo.
Todo esto ha hecho posible que se resaltan dos importantes usos de los estudios auxológicos:
1. Uso clínico: debido a que cada vez, son más niños los que sobreviven al nacer, resulta necesario poner un poco más de atención, a la capacidad que tienen los mismos de lograr un crecimiento y un desarrollo eficiente. Los daños o desgastes que pudieran presentar el crecimiento de los infantes, durante la etapa inicial de sus vidas, podría repercutir de manera negativa durante el resto de su vida, afectándolo tanto en su rendimiento escolar, como en sus oportunidades de poder colaborar con la sociedad.
La auxología es vista como una ciencia que brinda grandes aportes, que son utilizados por los expertos, para proteger la salud de las personas.
2. Uso epidemiológico: los datos arrojados por los estudios auxológicos, representan un método de gran utilidad, muy simple y confiable para el control del estado económico y social de las poblaciones.
