Por defecto, la palabra averiguar se definir como “investigar hasta encontrar la verdad”. Esta proviene del latín “verificare”, que se traduce como “hacer verdad”; este tiene una serie de componentes, tales como el elemento “veri”, que proviene de “veritas” (verdad), la raíz “fac”, de “facere” (hacer) y el elemento “are”, utilizado para formas verbos. Su uso se remite a inquirir sobre los detalles de cierto asunto, que puede concernir o no a quien realizar las averiguaciones correspondientes. Estos procesos, de acuerdo a la naturaleza de lo que se está investigando, pueden ser llevados a cabo de diversas formas; sin embargo, es normal que se opte por encontrar evidencias y hacer preguntas a individuos que formaron parte activa o inactiva del hecho.
Las averiguaciones, como confrontaciones verbales, si llegan a un plano físico, pueden ser tomadas como un delito grave. Es por ello que se recomienda lidiar con las diferencias entre personas de las formas más pacíficas posibles, evitando la presencia de palabras ofensivas o tonos de voz elevados.