Es aplicado en un sinfín de campos, como la política, la economía, la ciencia y las humanidades, ya sea como representación artística o simplemente un acto honesto.
La ayuda exterior, por su parte, es aquella enviada por algún país desarrollado o primermundista, hacia algún país en vías de desarrollo o emergentes, con el fin de impulsar la mejora en la economía de los mismos; estos estimulan la industrialización y la producción. Esta forma de ayuda se ha visto fuertemente criticada a lo largo del tiempo, puesto que el país que envía la ayuda puede tener tanto intereses políticos como militares, así como económicos, mediante la creación de nuevos mercados para favorecer la exportación propia.
La ayuda humanitaria, de igual forma, son las enviadas a países que están en medio de conflictos bélicos o han sufrido algún tipo de catástrofe, ya se natural o causada por el hombre. Alrededor del mundo, ocurren incontables tragedias colectivas, de las que, para lograr una propicia recuperación, es necesaria la ayuda de otras naciones. Ejemplos de esto se ve cundo huracanes y terremotos afectan ciertos Estados, al igual que desastres no naturales, como el ocurrido en Chernóbil.