Debido al concepto expuesto, es de fácil comprensión entonces que estos materiales son empleados en la mayoría de los casos en el ámbito de salud u hospitalario, los materiales utilizados para el contacto con el tejido y mucosas internas de los humanos son de carácter biocompatibles, ejemplos de estos elementos son los catéteres, las sondas, jeringas estériles, entre otros.
Estos materiales pueden poseer un contacto breve o prolongado con el paciente, si es breve se corre el riesgo de cursar con una intoxicación o hipersensibilidad al material usado, en cambio si el contacto va a ser postergado o prolongado se debe tener mucho en cuenta, que no tenga ningún tipo de reacción en contra del paciente, es decir, sean materiales totalmente inertes, y posterior que los materiales usados se absorban o sufran una degradación, para que luego a esto sean suplantados por el tejido normal del paciente; un ejemplo de esto son las suturas reabsorbibles utilizadas para puntos internos.
Otra característica que no se puede dejar de lado, que deben poseer dichos materiales, es que se produzca la unión completa y permanente con el tejido como es el caso de los implantes ortopédicos o también aquellos implantes dentarios.