La biomecánica puede ser dividida en dos tipos: la estática y la dinámica. La estática por su parte se centra en el equilibrio de los cuerpos, los cuales se pueden encontrar en reposo o en su defecto en movimiento. Por su parte la dinámica se encarga de estudiar el movimiento que presentan aquellos cuerpos bajo la acción que ejercen las fuerzas que intervienen en el movimiento.
Cabe acotar que la dinámica al mismo tiempo se divide en dos subclasificaciones: la primera es la cinemática, la cual se encarga del estudio de los movimientos en los que se produce algún tipo de aceleración, o desplazamiento. La otra es la cinética enfocada en estudio de las fuerzas que desencadenan los movimientos.
La biomecánica hoy en día se fusiona con otras ciencia tales como la biomedicina, la anatomía, la ingeniería y la fisiología, En el caso de la medicina específicamente, se caracteriza por intervenir en La creación de prótesis y de órganos. La biomecánica además también puede, a través de modelos matemáticos, conseguir la simulación de fenómenos físicos utilizando para ello la manipulación parámetros muy diversos.
Por su parte, esta ciencia ingresó oficialmente en la industria finalizando la década de los sesenta con la publicación en EE.UU. del estándar de seguridad n° 208, en donde se definen los criterios de estímulo máximos admisibles para la cabeza, tórax y fémur que presentaban los muñecos de prueba que en choques a determinadas velocidades contra barreras imitan el comportamiento que presentan normalmente los seres humanos.