El único efecto adverso que se produce al hacer uso de estos aparatos, son los cortes presentados en la cara interna de los labios por movimientos como, comer, hablar o besar, ya que dichas piezas metálicas poseen superficies filosas que hacen contacto con las partes blandas de la cavidad oral al realizar cualquiera de las actividades anteriormente mencionadas.
Los aparatos fijos ejercen una acción potente sobre los dientes para poder lograr la modificación de sus ubicaciones, e inclusive llegar a cambiar el diámetro del maxilar superior e inferior si los mismos se encuentran alterados. En la mayoría de las ocasiones los brackets son implementados aproximadamente a los 11 años, debido a que en este grupo etario se realiza de forma rápida y efectiva las correcciones pertinentes en el área bucal, así como también se logra que dichas rectificaciones perduren para toda la vida del paciente.
Sin embargo la aplicación de los frenillos no se puede realizar a la ligera, estos exigen el cumplimiento de un protocolo estricto para lograr un buen diagnóstico y verificar que se necesite realmente aplicar la mencionada metodología correctiva, esto es debido a que en distintas ocasiones la mal posición de los dientes se puede enmendar con solo realizar una extracción de alguna pieza dental, evitándose así el uso erróneo e innecesario de los brackets en pacientes que no lo necesiten. A diferencia de la técnica móvil, los frenos no pueden ser retirados por el propio paciente debido a la conjugación de elementos complicados que se encuentran literalmente adheridos a los dientes del mismo, por lo cual cuando haya finalizado el periodo necesario para la corrección pertinente de la cavidad oral se necesita la ayuda del ortodontista.
Cabe destacar que al ser implementados los aparatos dentales, el paciente debe seguir una estricta higiene bucal, ejemplo de estas acciones son: cepillados después de cada comida, uso de hilo dental, realizar el cepillado con un cepillo especial que permita mejor alcance para la limpieza, entre otros, ya que al poseer cortaduras y poseer mala higiene se corre el riesgo de infecciones orales.
