Este tipo de actividad se originó específicamente en Oceanía, por un ritual de pueblo en donde el salto tenia por nombre Gkol y tenía por propósito demostrar que había culminado la etapa de niñez y recién se ha emprendido la etapa de ser un adolescente con mucho valor, el salto se propiciaba en la altura de torres de cañas con alturas de más de 25 metros llevando una cuerda atada en los tobillos, el valiente practicante del bungee no solo le basta tener la cuerda bien puesta en los tobillos para hacer el salto, la intrépida persona debe poseer un buen estado de salud principalmente no temerle a las alturas ni sufrir condiciones cardíacas, así como también poseer buena condición física, además de un buen lugar donde realizar el salto que tenga la altura idónea para evitar accidentes.
Los equipos necesarios para hacer el salto es el arnés especial, un bumer acolchado para evitar entrelazamientos entre las cuerdas, conjunto de materiales de fijación para que la caída sea controlada y lograr una buena finalización del impulso de la caída con un frenado de manera progresiva, la cuerda elástica utilizada debe soportar hasta una tonelada de peso haciéndola segura para las caídas.