Desde la antigüedad, las personas se han valido de animales para facilitar ciertas actividades de la vida diaria, el ámbito militar no ha sido excepción de esto, ya que desde la antigüedad los seres humanos se han dedicado a la doma de los caballos con el fin de utilizarlos en este caso en las batallas. Las civilizaciones que mayor desarrollo tuvieron en este aspecto fueron las de Babilonia, Egipto y Asiria, en donde los caballos eran los encargados de tirar de sus carros de batalla desde los cuales disparaban flechas y demás objetos contra el enemigo. Posteriormente la mezcla entre las razas equinas, dio como resultado el surgimiento de nuevos especímenes de mayor fuerza y resistencia, haciendo posible que las personas los montasen, desplazando por completa a los carruajes de guerra.
Por su parte El imperio Romano, el uso de la caballería era empleado para realizar exploraciones en las zonas del enemigo, así como servir de apoyo a la infantería, quienes en realidad eran los encargado de liderar la batalla en el frente. Ya para la época de la Edad Media se encontraba relacionada con el feudalismo, en esta época se caracterizó por hacerse mucho más liviana.
A medida que se fueron creando nuevas herramientas bélicas, las cuales ostentaban de un gran alcance y efectividad, el uso de los soldados montados a caballo fue perdiendo adeptos, a tal punto que su uso en la actualidad es casi nulo, empleado únicamente en aquellas zonas en donde el ingreso a vehículos de motor es muy difícil debido a las condiciones de las carreteras.