La etimología de la palabra Cardenal nos describe perfectamente cuál es su función, pues proviene del latín «Cardo» que significa «Bisagra o Punto de apoyo«, es decir una herramienta en la cual el principal objeto puede flexionar sus ideas hasta convertirlas en decisiones o acciones justas y solidas frente a la sociedad cuestionadora que está en constante movimiento, por lo que se diga o ejecute debe ser de acuerdo a los intereses tanto de la institución como por parte de la masa que tiene fe en ella.
La historia nos muestra a la figura cardenalicia muy involucrada en la política, inclusive, existen referencias que indican que los monarcas y reyes de Inglaterra en su momento tomaron el puesto de Primer Ministro y se lo otorgaron a un cardenal para que lo ejecutara, en Francia también sucedió eso, pero con la evolución y liberación de las naciones del imperio Español esa conducta funcional de estos se finiquitó. En la actualidad, según el Código de Derecho Canónico es potestad del Colegio Cardenalicio organizar todo lo relacionado con la elección del nuevo Papa. En cierto modo y comparándolo con un gobierno de un país cualquiera, los cardenales hacen funciones de ministros y colaboran con la ejecución adecuada un gobierno en el que se dictaminan leyes y normas las cuales son aceptadas por todos los representantes de la iglesia en el mundo. En Venezuela, el Cardenal Jorge Urosa Savino es también el Arzobispo de Valencia.