No obstante, la figura de esculturas femeninas ya eran empleadas como columnas antes de que comenzaran las guerras, por lo que determinar su origen exacto puede ser un poco complicado, aunque su concepto siempre se ha vinculado con la esclavitud. Las cariátides pueden ser vistas no solo en Atenas, sino en muchas otras partes del mundo, en cualquier ciudad y en un momento histórico específico, transformándose en un elemento más dentro de la arquitectura artística.
La figura de una cariátide llevando sobre su cabeza una cesta, representa a las mujeres que trasladaban objetos sagrados utilizados en las fiestas en honor a la diosa Atena o Artemisa. Está el caso de el escultor francés Jean Goujon, quien fue arquitecto y escultor del rey Francés Enrique ll, quien sin jamás haber visto una escultura de la cariátides, fue capaz de esculpir la tribuna para los músicos, la cual era sostenida por estas figuras. La parte masculina de estas figuras se les llama atlante o telamón haciendo alusión a la historia del Dios Atlas, quien es el que sostiene la esfera del mundo entre sus brazos.