Por lo general en las ciudades un casco histórico tiene valor cultural, social y turístico, constituye las raíces o inicios de la misma y el origen de las cuales surgieron el resto de construcciones (edificios e instituciones). Es por esto que los cascos históricos son protegidos por autoridades mediante leyes y normativas, negando totalmente las demoliciones o reestructuraciones de este espacio significativo para su comunidad y habitantes.
Así mismo el centro o casco histórico es la base fundamental tanto del movimiento como de la economía de la ciudad al igual que del país, existen zonas determinadas única y exclusivamente para el comercio de variadas mercancías, donde los pequeños comerciantes de la ciudad, abastecen de todo aquello que le es necesario para desarrollar y ejecutar sus actividades comerciales. Es por esto que dichas zonas de mucho movimiento se conviertan realmente importantes tanto para su economía como atracción social y cultural, ya que sus estructuras históricas se conservan también para atraer turistas y artistas de países de todo el mundo y mostrar con orgullo su historia y raíces, esto mantiene o sostiene la economía de un país o estado sólida.