A través de la historia han sido muchos las representaciones de caudillos, sin embargo algo que cabe resaltar es que la mayoría de estos individuos, generalmente tenían su origen en el ámbito militar, los cuales se encargaban de formar una conexión bastante cercana con sus seguidores en lo que respectaba a la organización del poder. Los caudillo con el fin de ganar adeptos se valían de diversos métodos entre los cuales destacaban ciertos convenios en donde se les ofrecía a un cierto grupo de personas, algunos beneficios como la protección de diferentes tipos de amenazas, riquezas, el cumplimiento de las leyes para establecer orden, entre otras, todo esto a cambio de su lealtad para con el caudillo respecto a su organización del poder. A pesar de todo esto, se debe mencionar que estas personas generalmente no operaba de forma abierta en cuanto a la ley se refiere, ya que su función en relación a ella es indeterminada por así decirlo: ya que habían casos en donde la respetaban, mientras que en otros casos preferían mantenerse al margen de la misma, llevando a cabo la práctica sin tomar en cuenta lo que la ley establece.
El tipo de gobierno en donde los caudillos eran quienes gobernaban, se le denomina como caudillismo, el cual se caracterizaba porque los caudillo se valían de cualquier tipo de medios con el fin de alcanzar el poder, ya fuera por luchas bélicas, como rebeliones o golpes de estado por parte de un individuo, al cual se le consideraba como capaz para solventar problemas comunes de la sociedad, además de velar por los intereses de los grupos que mayor poder poseían.