Existen varios tipos de cédulas, entre las que resalta la de identidad; ésta es utilizada en todas la naciones como medio para confirmar si un individuo es natural de la misma o proviene del exterior, además de ser utilizada para trámites de gran importancia; cabe destacar que en algunos países se le llama simplemente “identificación”.
Así mismo, la cédula ante diem, se caracteriza por poseer la firma de un convocante a una reunión, documento en el que también se expresa el tema a discutir colectivamente. La cédula bancaria, por su parte, fue un papel utilizado mayormente por España y Portugal, con el fin de corroborar si Roma había estado cancelando la pensión que se le había impuesto. De la misma manera, la cédula de abono, era otorgada por los tribunales a pueblos que debían cualquier bien al Rey y éste les perdonaba la deuda.
Igualmente, la cédula de cambio, era el documento utilizado anteriormente a manera de letra de cambio.
Por último, la cédula de comunión, puesta en circulación por la iglesia, confirma si un individuo ha pasado por la comunión. Cabe destacar que existen otros tipos de cédulas, cómo: cédula de diligencia, cédula de indulto, cédula de preeminencias, cédula de vecindad, Real cédula y la cédula profesional.