Este grupo de hombre al cual se le denominaba centuria era dirigido por el centurión, cuyo ayudante era un lugarteniente u optio, y además por un suboficial de seguridad o tesserarius. Llevaban con ellos un estandarte al cual le llamaban signum, pero que lo portaba era el signifer que era el suboficial encargado de esto. Por su parte las centurias disponían de un buccinator, que se encargaba de tocar este instrumento, que era una especie de trompa usada para impartir órdenes acústicas a manera de toques llamado buccina.
Administrativamente estos grupos se agrupaban por parejas componiendo manípulos de 160 infantes, y que a su vez operativamente en secciones de tres formando una cohorte de 480 legionarios. Es decir que pese a su nombre estas organizaciones denominadas centurias casi nunca estaba formada por 100 hombres. Por otra parte los grupos de 60 centurias se les llamaban legión, que era comandada por un legado que tenía a sus órdenes 6 tributos que tenían el dominio sobre los centuriones.