Animales como el cachalote, los delfines, las ballenas orcas, etc. Forman parte de la familia de los cetáceos.
Desde una perspectiva evolutiva y de acuerdo a investigaciones se cree que los cetáceos en un principio fueron animales terrestres, pero con el transcurso del tiempo comenzaron a aclimatarse al medio acuático. En cuanto a su medio de hábitat, los cetáceos pueden encontrarse en costas, mares y ríos.
Estos animales acuáticos cuentan con un sentido del olfato poco desarrollado o deficiente, sus ojos pueden adaptarse fácilmente para observar fuera y dentro del agua. Lo que sí tienen muy bien evolucionado es la parte auditiva, tanto así que son capaces de escuchar el más mínimo sonido por muy pequeño que sea.
Por lo general, los cetáceos se identifican por su tamaño, siendo los más grandes las ballenas y los más pequeños los delfines.
Todos estos mamíferos son depredadores y se ubican en la cúspide de la cadena trófica; no tienen muchos enemigos naturales, a excepción del ser humano, quien resulta el más peligroso para ellos.
Socialmente los cetáceos, forman grupo numerosos de individuos, dichos grupos suelen conformarse por motivos de defensa o de alimentación, o con fines reproductivos.
Cuando se encuentran en la superficie, los cetáceos les gusta ejecutar diversos saltos y acrobacias, que en realidad, aún se desconoce el porqué de este comportamiento.
Lamentablemente, varios animales de esta especie se encuentran en peligro de extinción, como es el caso de las ballenas orcas y otras especies que son víctimas de cazadores inescrupulosos que solo desean lucrarse con sus capturas, ignorando el grave daño a las especies marinas como estas.