Sin embargo, uno de las más resaltantes es la cibernética, una ciencia producto de la unión de la mecánica, la física, la electrónica, la química, la medicina y la sociología. Se trata de un campo de estudios de alta complejidad, que tiene por finalidad el análisis de los sistemas de comunicación entre los seres vivos, como parte de una recolección de datos que buscan desarrollar inteligencias artificiales que funcione de forma similar.
Surgió en el año 1942, a finales de la Segunda Guerra Mundial, siendo el término acuñado por Norbert Wiener, a partir del vocablo griego “κυβερνητική”, cuyo significado es “arte de pilotar un navío”. Wiener es el padre de la cibernética, quien, entre el año 1922 y 1923, realizó diversos estudios sobre el movimiento browniano, que sentó las bases de las cibernéticas y del cálculo de probabilidades.
Wiener, junto al fisiólogo Arturo Rosenblueth, se propuso la misión de diseñar un cañón que pudiere derribar, con muy poco margen de error, los veloces aviones de los enemigos, durante la Segunda Guerra Mundial. Esto surgió como parte del problema que significaba el no tener la capacidad de poder apuntar y descontrolar la trayectoria del blanco con facilidad, como era posible en épocas anteriores, por lo que se procedió a construir una máquina veloz y sencilla. Este evento fue, principalmente, el que determinó el nacimiento de la cibernética.