Este vocablo contiene el prefijo “cis” que significa “de este lado de”, mientras que el prefijo “trans” significa “del otro lado”.
Un ejemplo de cisgénero es cuando una persona al nacer, los médicos le asignan el género femenino dado sus características anatómicas, esta persona crece como niña y aprende a comportarse como tal, sintiéndose satisfecha con su género. Esta satisfacción y conformidad entre el género adjudicado socialmente y su identidad aceptada, la transforman en una mujer cisgénero.
Parte, la cisexualidad es un término que se deriva del anterior y concretamente se refiere a la expresión genital del género admitido. Las personas transexuales tienen que pasar por una cirugía para lograr cambiar su sexo natural por aquel donde se sientan cómoda. Mientras que un sujeto cisexual no tiene que pasar por eso, ya que se encuentra conforme con el género asignado.
Esta expresión es importante, ya que permite darle un nombre a lo presentado como normal, y en esa dirección hacerlo visible. Muchos se preguntaran el ¿por qué nunca habían escuchado hablar de esta palabra? Esto queda explicado por la heteronormatividad que prevalece en la sociedad, en donde se normaliza la heterosexualidad frente a otras orientaciones e identidades sexuales. Por lo general la sociedad es la que etiqueta a los gays, bisexuales, transexuales, etc. Una diferenciación que no suelen emplear con los heterosexuales, ya que a estos no se les etiqueta.