Desde el descubrimiento de la civilización cretense, fue posible establecer un sistema cronológico adecuado que armoniza con el resto de las civilizaciones egeas de la Edad del Bronce. De la cerámica, encontrada en un tipo de excavación realizada en el patio occidental del palacio de Knossos, de un poder estratigráfico de 5,33 m, el arqueólogo inglés A. Evans en varios períodos de la evolución de la civilización cretense y dio a conocer su función en 1905. Articula estos períodos y los diseña como Ancient Minoic (MA), Middle Minoic (MM) y Recent Minoic (MR); Él dividió estos períodos en tres fases, seguidas por letras y números árabes en un intento de calificar su extensión.
Este sistema cronológico, que abarca desde el 3200 a.C. a las 1900 a.C., fue admitido y utilizado durante mucho tiempo, pero tuvo que ser reajustado antes de los nuevos hallazgos y las nuevas cronologías dadas a ciertos tiempos egipcios y orientales. J. D. S. Pendlebury y G. Glotz modificaciones en algunas correcciones temporales y degradaron la cronología de A. Evans en aproximadamente dos siglos.
En 1952, P. Demargne señaló que la cronología de Creta no era uniforme y que las fechas no correspondían a la coincidencia en las regiones de Creta. Sostuvo que las nuevas cronologías dadas los eventos materiales del Antiguo Oriente y Egipto y la diferenciación tipológica de los restos materiales requerían la reducción de las fechas de los períodos ideados por A. Evans. Finalmente, en 1960.
La civilización Minoica, de acuerdo a sus trabajos estratigráficos en Phaestos, sugiere una nueva cronología y nomenclatura para la civilización cretense, que se puede ordenar de la siguiente manera:
- Período calcolítico: hasta 2000 a.C.
- Preparación: 2000-1850 a.C.
- Periodo Protopalacial Ia, Ib y II: 1850-1700 a.C.
- Periodo Protopalacial III: 1700-1550 a.C.
- Minoico reciente a y b: 1550-1400 a.C.
- Estado de Minnesota: 1400-1100 a.C.