Históricamente las cofradías gremiales fueron las primeras en surgir, estas agrupaban diversos sectores profesionales y se encargaban de la legislación y regulación de las obras teatrales. Cabe destacar que estas primeras cofradías fueron creadas por los obispos o reyes.
Básicamente una cofradía es una asociación integrada por un número específico de personas que se juntan bajo el mismo nombre y con objetivos específicos. Las cofradías siempre han estado vinculadas con el culto católico, ya que las mismas fueron creadas para rendirle culto a Dios y a los santos. En este sentido existen diversos tipos de cofradías: las cofradías penitenciales, son aquellas que se realizan durante la semana santa y que implica la práctica de penitencia.
Las cofradías sacramentales, estas tienen como finalidad el culto o devoción al Santísimo Sacramento. Y por último se encuentran las cofradías de gloria, las cuales promueven el culto a algún santo o alguna advocación mariana. Muchas de estas cofradías suelen organizar, por lo menos una vez al año, procesiones ya sea solas, o en unión con otras cofradías.
Cualquier cristiano puede pertenecer a una cofradía, solo necesita la firma aval de algún hermano. Los nuevos integrantes deben participar en un acto de admisión, en donde el novicio besa el libro de reglas del evangelio, acto que afirma y renueva su condición de cristiano, prometiendo fidelidad y servicio a dicha congregación.
Es importante señalar que las cofradías se encuentran organizadas jerárquicamente, colocando a los miembros de mayor experiencia en los puestos superiores, quienes son los responsables de la toma de decisiones en el interior del grupo. Por su parte, los miembros más jóvenes, se encuentran limitados (por un tiempo determinado) a formar parte de las reuniones, pero sin intervenir en las decisiones.
En muchas ocasiones al término cofradía se le ha dado un sentido negativo, ya que suelen ser vistas como asociaciones cerradas que no muestran sus objetivos de una manera clara, que no se encuentran abiertos a toda la comunidad y que por lo general se mueven en contextos cerrados, todo esto crea una matriz de opinión que los cataloga como fanáticos religiosos.