Es importante señalar que esta estructura es una de las más importantes en el organismo de gran parte de los seres vivos, pero sobre todo para los seres humanos, ya que ella es la responsable de contener toda la información que es indispensable para el sistema neurológico pueda realizar todo lo concerniente a los movimientos de los miembros otras regiones del cuerpo. En cuanto a su estructura netamente, se encuentra compuesta por vértebras que constituyen el eje longitudinal del esqueleto. En el caso de los niños, ellos tienen 33 vértebras, mientras que los adultos poseen solo 26 ya que las vértebras sacras y las coccígeas están soldadas para dar forma a los huesos sacros y al cóccix.
Las funciones de la columna vertebral son muy variadas, sin embargo se destaca su participación como soporte, ya que contribuye a mantener el centro de gravedad del cuerpo, además de ello sirve también como protector de la médula espinal. Gracias a la médula espinal, se hace posible que el ser humano puede ejercer la acción de caminar sobre sus dos piernas y no caerse mientras lo hace.
Debido a su función, no cabe duda que el cuidado de la columna vertebral es de suma importancia ya que posibles lesiones en la región pueden provocar serias alteraciones en cuanto a la movilidad de la persona se refiere. Entre las lesiones más frecuentes se pueden incluir a las curvaturas inadecuadas de la columna que son causa de dolores musculares o pérdida de movilidad en las extremidades, aplastamiento de las vértebras, fisura en las mismas, pérdida de la médula espinal, entre otros. En cuyo caso si dichas lesiones son de mayor gravedad, pueden significar una parálisis total o parcial en el funcionamiento de los miembros, así como también dificultades de por vida debido a la delicadez de la zona y lo difícil que sería un posible tratamiento y recuperación.