En un aspecto más genérico de la palabra nos indica que proviene del término «Común» esto quiere decir que una comunión es la unión de dos elementos en común. Parece un juego de palabras, pero en realidad se trata de la conjunción de estos dos términos, es sencillo determinar que cualquier acercamiento de varias partes a un interés en común se trata de una comunión entre los interesados. En el caso de la comunión religiosa, la consagración de esta supone un acercamiento de las personas a las creencias del cristianismo, por lo que el acto supone una relación, entre la fe y la razón por la que religión existe.
Para la realización del acto de comunión es necesario primero haber pasado por el ritual del bautismo, el mismo consiste en la aplicación de agua bendita, las diferentes religiones aplican el agua de maneras diferentes, pero básicamente la intención es la misma, por lo general, se hace cuando la persona tiene poco tiempo de nacida. Días previos a la comunión, las personas, en edades jóvenes aun realizan una especie de curso llamado Catecismo, en el que se enseñan los principales tópicos de la religión y se realizan prácticas para que el momento en el que el padre entrega el cuerpo y sangre de cristo sea rápido, sencillo y espiritual.