Los orígenes de los conciertos musicales se remontan a los años 1600, cuando la organización de una orquesta sinfónica arreglaba compases y partituras a fin de conjugar los sonidos y crear melodías que se convertirían en canciones. Algunos venían acompañados de un solista tenor que impartía su voz y los instrumentos servían de acompañantes. A medida que el tiempo transcurrió, los conciertos se expandieron a todos los géneros musicales, cualquier interpretación en un escenario con música se le considera concierto. Pueden llevarse en cualquier sitio que presente condiciones aptas para recibir publico espectador y el artista se sienta cómodo para actuar, en la antigüedad estos conciertos se llevaban a cabo en anfiteatros exclusivamente, dado el tipo de música que necesitaba un habitáculo cómodo para desplazarse por medio de ondas sonoras que crean diferentes experiencias, Estas sensaciones aun se pueden ver.
Hacemos esta relación del pasado con el presente no solo por que el concepto de concierto haya sido cambiado y adoptado a diferentes culturas, sino que la evolución de la música también ha sido principal participe de su desarrollo en diferentes lugares y por consiguiente modificado la definición original de concepto.