Con respecto a los seres humanos específicamente, se dispone de 206 huesos los mismos pueden presentar gran diversidad en cuanto a formas y también están encargados de cumplir con diferentes objetivos. Tomando en cuenta los antes expuesto, es importante señalar que todos esos huesos en su conjunto son los que conforman el esqueleto humano y además como se mencionó anteriormente, cada uno, cumple una función concreta que se encuentra relacionada íntimamente con el hueso más próximo.
De igual forma se debe acotar que así como sucede con los músculos e incluso con el cerebro, los huesos, suelen ser de vital importancia para la supervivencia del ser humano y por tanto poseen una amplia posibilidad de regeneración. El hueso se encuentra compuesto por diversas partes, siendo una de las más destacadas el cóndilo, que si se ve desde un punto de vista coloquial; la cabeza del hueso y para poder reconocerlo físicamente se puede decir que se trata de la porción protuberante del hueso con forma redondeada que se encuentra dispuesta en la extremidad del mismo.
Gracias a la presencia del cóndilo, un hueso puede encajar correctamente con respecto a otro hueso, dando paso a la formación de una articulación. Dicho eso se puede decir que las articulaciones, entonces, son las uniones de uno o más huesos, son de gran importancia porque permiten la realización de movimientos y además aporta plasticidad y elasticidad cuando se lleva a cabo un movimiento.