Qué es la confianza
La palabra confianza viene del latín que significa acción de confiar; compuesta por el prefijo «con» que quiere decir junto o globalmente, más «fides» que significa fe o confianza, y el sufijo «anza» que es acción. La psicología social y la sociología abordan el tema de la confianza de una manera bastante amplia, explicando que se trata de un tipo de sentimiento o creencia en sí mismo que le permite al sujeto lograr diferentes objetivos, metas o situaciones. Ambas ciencias ven el término como una hipótesis con bases psicológicas sobre el comportamiento del ser humano con los de su misma especie.
La certeza de creer en los demas puede verse reforzada o reducida de acuerdo a los acontecimientos que ocurran en la vida del individuo, de hecho, se dice que mientras exista la confianza en sí mismo, cualquier sujeto puede lograr todo lo que se proponga y esto es debido a la creencia y fe que se posee, el sentimiento de sentirse autosuficiente consigo mismo o con las personas que le rodean. Pero además de la confianza en sí mismo, existe otro tipo de conceptualización del término y es el voto de confianza.
Esta se basa en la fe que se le tiene a una o varias personas del entorno personal. El voto de confianza es otorgarle a otras personas el poder de llevar a cabo acciones determinadas, bien sea de amistad, de trabajo, etc. Este punto es importante porque no todas las personas se ganan la voluntad o el agrado de un sujeto. Por ejemplo, el jefe de una empresa no va a darle información detallada de sus negocios a todos sus empleados, siempre existe un trabajador de confianza en el cual deposita toda su fe, pues ya existe un vínculo (amistad u orgullo laboral).
También se puede hablar de la confianza como un valor, pues en ella también están presentes el respeto y la sinceridad. La mayoría de las amistades se forjan mediante la confianza, pues sin ella, no hay una base estable que pueda sostener el vínculo amistoso. Un ejemplo de esto puede recaer en las frases de confianza que a continuación se mencionan:
- “No te arregles demasiado cuando te visite, ya estamos en confianza».
- «No me importa que hagas el ridículo frente a mi, tenemos suficiente confianza y conozco mucho de ti».
- «Puedes contarme todo lo que suceda contigo, para eso tenemos confianza”.
Con todos esos ejemplos o frases, la confianza puede reforzarse o debilitarse, todo depende de la reacción del interlocutor. Las personas tienen la determinación de contar o mostrar una parte de sí mismos a los sujetos de su entorno, pero si ven algún signo de incomodidad o de negativa de parte de ellos, entonces el término es dejado a un lado, apareciendo así el antónimo del término, la desconfianza.
Si alguien no confía demasiado en lo demás, este suele ser más reservado en muchísimos aspectos de su vida. Precisamente por ello existen los diálogos en confianza, reforzando así amistades, vínculos laborales e incluso amorosos. Por otro lado, es posible referirse a la confianza hacia creencias más allá de lo físico, por ejemplo, en la religión o en los Dioses en los que las personas depositan su fe. Muchos creyentes del cristianismo o catolicismo mantienen fielmente la confianza en Dios, bien sea para que les depare algo bueno, o para que les saque de una situación riesgosa o incómoda.
En conclusión, el término hace alusión a la suspensión temporal o definitiva de la incertidumbre que pueda tener un sujeto sobre las intenciones o acciones de las personas de su entorno. En la amistad e incluso en el ambiente laboral, el intervalo de confianza puede llegar a variar, de allí la alusión a la suspensión temporal sobre las intenciones de los demás. En términos generales, la confianza es la base de todas las relaciones existentes, aumentando el positivismo en la humanidad y la seguridad en las relaciones laborales, amorosas, amistosas, etc.
Características de la confianza como valor
A medida que el ser humano evoluciona (bien sea tecnológica, emocional, laboral o socialmente) la desconfianza en las personas va en aumento y esto es lamentable. Tiende a suceder por la competencia, o la sensación de no estar conforme con las acciones de los sujetos que forman parte del entorno del individuo. Por ello, es importante reconocer las características que posee el termino, haciéndolo formar parte de los valores primordiales del ser humano, así se podrá identificar si lo que se experimenta con la sociedad es un trato confiable o mero formalismo.
En primer lugar, este término ha sido conceptualizado y aceptado como la emoción más anhelada por el ser humano, siendo irrelevante si se trata de la confianza personal o del sentimiento de confiar en los demás para abrirle las puertas de su vida. Esta característica es un impulso a los vínculos emocionales, algo sumamente valioso para el ser humano, pues no a cualquier persona se le pueden confiar, valga la redundancia, situaciones, información o sentimientos fuertes. Es una conexión un tanto complicada de explicar, pero bastante fácil de identificar mediante acciones o comentarios.
La tercera característica tiene que ver con la construcción de la confianza en las relaciones sociales. No es algo que aparezca de la noche a la mañana y se mantenga presente por siempre. Es un sentimiento o emoción que debe sembrarse y cultivarse con el tiempo. Se trata de construir el sentimiento y la fe en nosotros y en los demás, pero también tiene que ver con derrumbar barreras obstáculos y temores que no dejan crecer a los seres humanos. De allí, nace la cuarta característica, el surgimiento de la confianza frente al miedo.
Cuando hay miedo, es bastante difícil hablar de lo que realmente abarca la confianza. Por eso es necesario identificar los temores, aceptarlos, buscar la manera de superarlos y aceptar que se es humano, que existen equivocaciones y que de ellas, nace un aprendizaje, algo que nadie más podrá explicar. Nadie aprende de las experiencias ajenas. Así que es normal cometer errores siempre y cuando se acepten y se utilicen como fortaleza para salir adelante. Una vez que estos miedos son aceptados, nace la cuarta característica, la relajación y la reducción de consumo energético.
Tener fé hacia alguien no cansa al individuo, al contrario, le proporciona más vitalidad, relajación y seguridad en sus proyectos. Se podría decir que el término es bastante ecológico. A este punto, resulta muy obvio que cada característica se concatena con el resto. Si hace falta una de ellas, la confianza se desmorona, no tiene una base para mantenerse y se esfuma.
Se puede dejar de ser confiable para una persona en muy poco tiempo, así como se puede dejar de confiar en sí mismo por diferentes acciones (o situaciones). A veces, merece la pena confiar más y juzgar menos, pero claro, cada quien sigue sus instintos de acuerdo a sus valores.
Tipos de confianza
Como se dijo con anterioridad, la fé en los demas es un punto clave para la convivencia social en la humanidad, pero también tiene giros bastante personal. De ahí, los estudiosos han clasificado el término en dos tipos muy marcados, uno social y el otro más personal.
Confianza en los demás
Este es un fenómeno bastante mencionado en la sociedad y es tomado en cuenta como un factor imperativo en las relaciones, más aún cuando se tiene una relación sentimental, pues la confianza en la pareja es crucial para que el vínculo amoroso perdure. Bien se ha dicho que la humanidad es sociable y que necesita de la convivencia con otros de su misma especie para vivir en armonía y en excelente salud psicológica, por este motivo, el deseo o anhelo de crear vínculos de confianza va a ser imperativo.
Según los expertos, se necesita de otras personas para vivir emocionalmente tranquilo. Experimentar emociones aumenta la determinación y seguridad, por lo que la felicidad es un sinónimo de confianza, así como el amor y el respeto.
Autoconfianza
También se puede referir a ella como autoeficiencia. El término fue creado por el psicólogo Albert Bandura en 1986 y explica que esta no es más que la regulación parcial de las acciones humanas, así como de su motivación. Mientras más motivación exista, entonces se incrementan las acciones y por tanto, la autoconfianza en sí mismos. Este tipo de confianza abarca 3 expectativas muy marcadas. La primera es relativa a la situación experimentada y al resultado que se espera, la segunda es la acción realizada y el resultado obtenido, gracias a ambas, se obtiene la autoeficacia percibida.
Abuso de confianza
Esto tiene que ver con el aprovechamiento de la buena voluntad de las personas para sacar provecho de ellas. En muchos países, esto es considerado como un delito y forma parte de las agravantes de penas en materia penal. El abuso de confianza representa el irrespeto a las disposiciones y acciones que una persona ha realizado de manera desinteresada hacia otra. Esto puede llegar a perjudicar la paz mental del individuo, pues no solo crea un ambiente o situación totalmente desconfiable, sino que rompe el vínculo que había sido creado con anterioridad.
Círculo de confianza
El círculo de confianza es una actividad didáctica que pueden realizar tanto niños como adultos para identificar los tipos de relaciones sociales que existen, qué se experimenta en ellas y cómo fortalecerlas. Cualquier persona puede elaborar un círculo de confianza para mejorar diferentes aspectos de su vida.
Para realizar la actividad es necesario contar con una hoja de papel o cartulina. Primero se comienza escribiendo el titulo, todo como una interrogante para ir contestando las preguntas a medida que esta avanza. Luego, se van creando los círculos.
- El primero se identifica en primera persona, es decir, YO. En él, se identifica qué se hace cuando existe un problema y en quién se confía más.
- El segundo círculo va dirigido a la familia, allí, se especifica a quién se recurre en todo momento o con quién se cuenta en las situaciones complicadas. Generalmente la respuesta tiene que ver con los progenitores.
- El tercer círculo tiene que ver con el entorno amistoso y allí se habla de las personas con las que se comparten anécdotas, situaciones o experiencias nuevas.
- El cuarto círculo es de colegas o compañeros en los cuales la confianza es menor en comparación a los círculos anteriores.
Tips para mejorar la autoconfianza
- Hay que demostrar seguridad en todo momento y mantener la convicción de que todo lo que se haga, tendrá resultados positivos.
- Hablar con firmeza y dejar los titubeos a un lado.
- Ser optimista en todo momento.
- Prestar atención a la presentación y vestimenta, pero también a las actuaciones frente a otros. La convicción es una herramienta útil en la confianza.