También se considera contrabando a la venta de mercancías sin pagar los recibos correspondientes, es decir, la tienda evade los impuestos que le debe cancelar al estado, al infringir esta regla inmediatamente es un negocio clandestino. Para el ingreso de productos ilícitos se deben burlar o evitar la vigilancia por las aduanas, y este tipo de negocios se visualizan más que todo en las zonas limítrofes de cada país, es decir, la frontera.
El contrabando es un duro golpe para la economía de un país, legalmente se debe tener un control exhaustivo del número de importaciones y exportaciones generadas en una nación, ya que estas transacciones son las que permiten tener una base sobre la economía que se presenta, por tal razón se evita la aduana ya que estas son las encargadas de llevar el control antes mencionado; el contrabando puede ser clasificado en dos tipos: el contrabando abierto, este se le otorga dicho apelativo por que se basa en evadir el control que se considera “legal” ejecutado por las aduanas, el transporte de las distintas mercancías se realiza a través de caminos alternos por la frontera, para lograr el ingreso de estos productos por lugares “no autorizados” para tal función.
El contrabando técnico, en el cual si se utilizan los canales regulares para el transporte de estas mercancías, como aeropuertos, puertos marítimos, puentes fronterizos, entre otros, logrando el acceso de estos productos por medio la utilización de autorizaciones o aranceles ficticios, en donde se exponen códigos aduaneros errados, cantidad de producto falsa, papeles que finjan un pago de los impuestos, y conductas asociadas que permitan que se genere confusión a la hora de aprobar el paso de los distintos productos. De esta forma el contrabando es un delito grave ante los ojos de la ley, ya que se considera como un desorden económico generado al estado.