Debido a que dicto los acontecimientos a sus compañeros, el Profeta Muhammad le aseguró a cada uno de ellos, que toda palabra dicha era la revelación divina que había recibido. Cabe destacar, que los eventos no fueron escritos todos a la vez, ya que las divulgaciones de sus revelaciones solo se mencionan a fragmentos; es decir que tan pronto como recibía un mensaje, Mahoma tenía la costumbre de comunicarlo a sus compañeros, si los mismos no se encontraban cerca memorizaba cada paso del acontecimiento para lograr la difusión exacta de la información, al recitar las oraciones muchos de sus compañeros buscaban escribirlas para así generar miles de copias.
Los musulmanes tradicionalmente han llamado “Corán” sólo la versión original en árabe, con las palabras exactas de Dios y por lo tanto, cualquier traducción es generalmente llamado «Significado del Corán.» El libro está dividido en 114 capítulos llamados suras, que están ordenados de una manera muy diferente de la organización en la Biblia; no contiene una narración lineal (como por ejemplo en la historia de la creación en el Génesis). Los suras se organizan por temas, ni una palabra de sus 114 suras se ha cambiado a lo largo de los siglos; de este modo, el Corán sigue siendo en cada detalle el mismo libro de hace catorce siglos. En sólo 200 años, ya la palabra de Dios que se encontraba en el Corán inspirando a los pueblos árabes.