Cuando una persona fallece, este cordón se debilita hasta el punto de romperse, permitiendo que el espíritu de la persona viaje a su nueva dimensión.
El carácter flexible de este cordón, hace posible que el cuerpo astral tenga un movimiento ilimitado dentro del plano astral.
Muchos de los que han experimentado situaciones cercanas con la muerte o han realizado viajes astrales, han manifestado haber visto esta especie de cordón de luz que los mantiene unido a sus cuerpos físicos y que generalmente se corta cuando se llega a la muerte física, ya que si se rompe durante un viaje astral, el cuerpo astral o espíritu, no podría regresar a su cuerpo.
Sin embargo, el hecho de que esta especie de cuerda invisible se corte al morir, no quiere decir que también se corte al experimentar un viaje astral o al tener experiencias cercanas con la muerte; por ejemplo en este último caso, el cordón puede llegar a extenderse hasta el punto de no retorno, es a partir de allí donde la persona empieza a tener visiones simbólicas en donde observan muros, arroyos, cercas. Este tipo de imágenes reflejan la noción de límite que existe entre el plano físico y astrológico.
El cordón de plata también es nombrado en la biblia en el libro de Eclesiastés 12:6 “Acuérdate de tu creador antes de que se hagan pedazos el cordón de plata y la vasija de oro; antes que el cántaro se estrelle contra la fuente y la polea del pozo se quiebre en mil pedazos”
En definitiva, el cordón de plata es ese hilo de energía que te enlaza con este mundo y el otro, representando la parte divina de nuestro ser.
Vale mencionar que en materia cinematográfica, existe una película que habla de esta conexión, se trata de la cinta de terror “insidius”, en esta historia el personaje al dormir podía realizar viajes astrales, sin embargo estos viajes cada día eran más lejos, lo que ocasionaba que su espíritu tardará más de la cuenta en regresar a su cuerpo físico, esto hacía que el cordón que unía su cuerpo astral a su cuerpo físico se debilitara. Situación que era aprovechada por espíritus malignos que deseaban apropiarse del cuerpo vacío.